Por Mili Conzi
22 de Abril de 2015
Luego de explorar cada rincón de las calles de New York, Lulu encontró un vestido con una tela muy especial en el Flea Market de Brooklyn. Ese vestido se convertiría en el “cordón umbilical” de su vestido de novia.
Ese vestido rescatado en plena calle de Brooklyn viajó a Buenos Aires para convertirse en la pechera de su vestido de novia.
Del atelier de Dior, Oscar de la Renta y Valentino a las calles de Brooklyn. Así fue la búsqueda de esta diseñadora y bloguer en pleno Fashion Week (es que una nunca sabe dónde puede llegar a encontrar su vestido de novia, o una parte de éste).
Ya en Buenos Aires, Lulu recorrió la calle Alsina en plena ciudad para encontrar el resto de telas y metros que formarían su vestido de novia: tul, chantún, organza, matelacé y flores para bordar. Una mezcla de texturas, respetando siempre un mismo tono.
La próxima parada fue La Matanza, donde la esperaba Lucero, aquella mujer que haría la magia de la confección de su vestido.
“Una genia de manos mágicas, es sastre y se dedica a la confección de prendas de sastrería. Se llama Lucero y la conocí mientras estudiaba en la facultad, ella nos cocía los prototipos y siempre soñamos con hacer mi vestido juntas”.
Lulu es Diseñadora de Indumentaria, Productora de moda, Influencer y Bloguer. Su experiencia y conocimiento la arrojó ante uno de los desafíos más importantes de su vida: diseñar su propio vestido de novia.
“Este fue mi primer diseño luego de recibirme, hace 4 años. Me costó mucho decidirme, empecé queriendo todo. Terminé probándome cosas que me favorezcan, que me queden bien y en base a eso y a lo que hipotéticamente creía que a mi novio le iba a copar, fue que armé cada uno de los detalles y morfología del vestido”.
En los pies, complementó el vestido con otra textura noble y elegante: la gamuza. Los zapatos hacían juego con el ramo de novia (que, por cierto, llegó a sus manos minutos antes de la ceremonia).
“Los zapatos eran celeste cielo, ¡stilettos de gamuza! Se veían bastante ya que la falda era transparente. El ramo lo hicimos a tono con los zapatos, todas flores silvestres y unas hortensias.”
El peinado y el make up estuvo a cargo de Luchi, una amiga de ella. Lulu llevó una corona con hojas antiguas, di-vi-na, y el pelo suelto con un poco de ondas.
“Ese día me cambié con mis hermanas, mi mama y mi amiga Luchi que me maquilló y peinó. Luego llegaron mis amigos y padrinos, ¡ya listos a tomar un whisky para relajar!”
La novia
Vestido de novia: Por mí.
Zapatos: Lomm.
Accesorios: Collar Swarovski y corona guidobonno.
Ramo: una amiga de mamá.
Perfume: La vie est belle de Givenchy.
Maquillaje: Lucía Numer para Estudio Numer.
Peinado: Lucia Numer.
La tradición, por Lulu
Algo nuevo: Mi vestido.
Algo viejo: Las hojas antiguas de mi corona.
Algo prestado: Mi rosario, de la abuela de una amiga.
Algo azul: Mis zapatos.
¿Qué te pareció el vestido de novia de Lulu Biaus?
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